En ocasiones, al no asociar dicha incomodidad o dolor a una enfermedad pasamos de ello, obviando la importancia que deberíamos prestarle, incluso no intentamos conseguir la raíz del problema, cuando podríamos tenerlo más cerca de lo que imaginamos. Sí, el problema lo podría estar causando el tipo de almohada que utilizamos para dormir. Por ello, la calidad es muy importante y sobre todo conocer el material que más nos conviene para el descanso.
En el mercado existe una gran variedad de opciones que podrían ayudarte a tener un descanso más profundo y que, al despertar, te sientas como nuevo y sobre todo ¡adiós al dolor!
A continuación, te mencionamos algunas alternativas recomendadas para evitar el dolor cervical:
1. Almohada viscomedic
Se trata de una almohada cuyo núcleo viscoelástico es termosensible y termoadaptable a la forma natural de la nuca y cervicales. El grado de comodidad, apoyo cervical y adaptación es máximo.
Gracias a la viscoelástica Tempoconfort, actúa distribuyendo la presión de la zona de la cabeza para que tanto el cuello como los hombros adopten su posición más natural.
2. Almohada cervical
Está diseñada para aliviar dolores cervicales y ayudar a dormir de una forma más cómoda, ya que es anatómica y se adapta al contorno cervical, permitiendo relajar todos los músculos del cuerpo y adoptar una postura sana y confortable.
Su material sensible a la temperatura corporal ofrece una perfecta adaptación al cuello y a la nuca, manteniéndolos en una postura correcta.
Es recomendada para dolores crónicos de cuello, traumatismo cervical y apnea.
3. Almohada carbono
Está diseñada para eliminar la carga negativa de la electricidad estática que la persona ha generado en el día, a fin de favorecer una mayor relajación de los músculos durante el sueño, ayudando a reducir el nivel de estrés.
La almohada de carbono activo cuenta con una alta recuperación; esto es debido a que este modelo va perforado para que la ventilación del núcleo sea mayor y, por ello, el aire entre mucho más rápido en todas las células de la almohada.
Además, tiene excelentes propiedades de transpirabilidad, que permiten la evaporación de la humedad, evitando la formación de hongos y moho.
4. Almohada tacto pluma
¿A quién no le gustaría descansar sobre la suavidad del tacto de una pluma? Con esta almohada sí que es posible.
Gracias a su materia prima de alta calidad, compuesta por fibra hueca siliconada y que, unida a un sofisticado proceso de fabricación, se obtiene unos estándares óptimos de soporte, adaptabilidad y recuperación.
5. Almohada viscoelástica natural
Para quienes dan muchas vueltas durante la noche, esta almohada de viscoelástica ofrece el máximo descanso cervical, proporcionando una gran ergonomía y adaptabilidad perfectamente a la nuca y cervicales.
Su núcleo perforado viscoelástico reduce un 25% el calor en comparación con otra almohada de material similar, sin perforar.
Está fabricada con la viscoelástica más natural Temponature, mezcla de aceites esenciales naturales y renovables, soja y agua.